Espero que disfrutéis del capitulo, un beso muy grande.
Capitulo 9
Barcelona, nueve de la
mañana.
El largo beso entre Julia y Miguel finaliza. Los dos se
miran sonriendo.
Es indescriptible lo que siente Julia cada vez que está con
Miguel. Nunca se había sentido así con ningún otro chico, pero ese día es
distinto. ¿Por qué no deja de pensar en Yago?
Intenta olvidarse de él con otro largo beso que su novio
acepta encantado. No puede. ¿Qué pasa?
El ruidoso timbre es el que salva a Julia de aquella
situación que por primera vez le había llegado a resultar incómoda.
Un corto beso en los labios es el encargado de despedir a la
pareja. Miguel le guiña un ojo mientras Julia se aleja esbozando una sonrisa
forzada. Recorre el pasillo del instituto pensativa hasta que una de sus amigas
la ataca por detrás. Sara.
-¡Deja de pensar en Miguel!- grita Sara
-¡No pensaba en Miguel!- replica Julia
-Seguro…
-Mira déjalo, es inútil
-Que borde estás hoy, ¿no?
-¿Borde yo? ¡Tú estás pesada!
Sara ríe y deja a Julia seguir su recorrido tranquila. Llega
a clase y se sienta en la última fila; ya está preparada para el aburrimiento
de la clase de matemáticas.
En un hospital de Madrid, a la misma hora.
Valeria y Blanca llegan juntas al hospital, donde las hacen
pasar con el resto de sus compañeros.
Valeria entra cabizbaja en la sala de espera, pero en cuanto
sube un poco la cabeza se encuentra con la mirada fulminadora de Yago, lo que
hace que la vuelva a bajar. ¿Es ese Yago? Nunca lo había visto tan cabreado, y
menos con ella. ¿Sabrá el algo sobre lo que paso con Jacobo? Pero no le da
tiempo a pensar más sobre el tema ya que el médico que ha atendido a Jacobo
entra en la sala de espera. Los siete amigos se levantan bruscamente buscando
una mirada, un gesto, una sonrisa de aquel médico que les dijera que Jacobo
estaba bien; pero, sin embargo, no la encuentran.
-¿Familiares o amigos de Jacobo Silveira?- pregunta el
médico sin ninguna expresión facial
-Nosotros- saltan los siete chicos a coro
-Solo pueden pasar dos personas
Los chicos se miran entre ellos, aunque desde un principio
tenían claro que las personas que iban a pasar serían Valeria y Yago.
En el pasillo que
conduce a la UVI. (Yago)
Yago no se puede creer que Valeria vaya a pasar con él.
Desde luego ella no es la indicada para estar ahí, ella era la máxima
responsable de lo que le sucedía o le podía suceder a su amigo.
A pesar de que parezca extraño los sentimientos de Yago
hacia Valeria habían cambiado en cuestión de minutos, mejor dicho, en cuestión
de horas. Aller se alegraba de que su amigo hubiera cortado con ella, pero
ahora, no le importaría que Valeria siguiera con él. Qué extraño, cinco años
enamorado de una chica y en cuestión de horas esa chica deja de ocupar el
espacio que ocupaba en su corazón. ¿Quién lo ocupará ahora? Se le ocurre una
respuesta, pero no quiere ni siquiera pensarlo; no se conocen en persona, solo
ha hablado con ella un par de veces, pero es que desde la tarde anterior Julia
había conquistado territorio anteriormente perteneciente a Valeria.
Pero no puede pensar ahora en eso. No sabe nada de su amigo,
pero por la pinta que tiene aquello no es nada bueno lo que les van a decir.
Yago está incómodo al lado de Valeria. La mira de reojo, con
una pizca de desprecio, pero tampoco quiere echarle a ella toda la culpa, quizá
no la tenga, él no lo sabe, por el simple hecho de no haber llamado ayer a su
amigo.
Los sentimientos de culpa le invaden de nuevo, pero en ese
momento no tiene más tiempo para pensar. Han llegado a una pequeña consulta
donde se encuentra una enfermera, el médico, Valeria y él. Toman asiento de
forma que la única que queda de pie en la sala es la enfermera.
El médico comienza a hablar.
-¿No ha venido ningún adulto con vosotros?
-No…- responde él tímidamente
-¿Y sus padres?
-Están de viaje, no saben nada…
-Chicos, lo que le ocurrió a vuestro amigo no es ninguna
tontería- comienza el doctor- se ha dado un fuerte golpe en la cabeza, el cual
le ha provocado diversas fracturas en el cráneo
-¿Se pondrá bien?-pregunta Valeria ansiosa
-Lo dudo mucho –contesta el médico con una expresión triste-
lo más probable es que se muera…
El silencio inunda la sala, nadie dice nada.
Yago se pone rojo, pero, al contrario, Valeria empieza a
palidecer.
-¡Estarás contenta! ¿No?- grita Yago cabreado
No aguanta más y sale del hospital sin dirigirle la palabra
ni la mirada a nadie.
(Valeria)
No logra aguantar más las lágrimas y comienza a llorar. Está
pálida, atónita y lo peor, tiene miedo. Ella no es la única que se considera
responsable de lo que le pasó a Jacobo, Yago también lo piensa. Está segura de
que él sabe algo.
No puede parar de llorar, las lágrimas resbalan por sus
blancas y suaves mejillas hasta caer sobre el cuello de su camiseta blanca. Al
verla el médico intenta suavizar la situación sin ponerse demasiado
sentimental.
-Se quedó en coma al llegar al hospital, pero antes de dormirse
dijo algo que anotaron mis compañeros – el doctor hace un gesto a la enfermera
y esta viene con un pequeño trozo de papel donde ponía: “decidle que la quiero,
que me perdone por lo que le he hecho y que si me muero, decidle que ella
siempre fue lo más importante en mi vida”
Al leer esto Valeria llora aun más y sale corriendo del
hospital. La sala de espera estaba casi vacía, solo quedaban un par de ancianos
y una joven de unos veinte años.
A la salida del hospital Valeria se encuentra a Blanca, que
está ahí, otra vez, cuando la necesita.
NOOOOOO POBRE JACOBO!!
ResponderEliminarEstoy CASI llorando de la emoción.
Como mates a Jacobo mato yo a Peeta, eh. Recuerda que si lo haces me vengare de una forma u otra.
Que va, si yo te quiero mucho :3
P. D. QUERIDA AYUDANTE DE MI BLOG, O SUBES ALGUNA ENTRADA PRONTO O TE SACO DE MIS AYUDANTES, DE ACUERDO.
Un beso y un abrazo <3
Verdad, pobre Jacobo... Pero tranquila mujer, que solo está en coma...
ResponderEliminarPrimero, no te atreves a matar a Peeta y segundo si haces alguna locura la que lo pagará serás tu, a todo esto, yo también te quieroo <3
P.D. Te recuerdo que ya no soy la ayudante de tu blog porque por arte de magia, alguien me quito los permisos, ¿quién sería?
Otro <3 Xoxoxo
¿¡QUE LO PAGARÉ YO!? Já, como si no me conocieras... Pst.
EliminarY yo tambien a ti, casi-MD.
P. D. ¡¡ES CIERTO!! Mierda, ya me olvidaba... Bueno, si tú estás dispuesta a ser mi ayudante, te vuelvo a poner; decisión tuya.
Otrooos <3
Claro que la que lo vas a sufrir serás tú, la gente se enfadará contigo por hacer cosas RARAS, no conmigo.
EliminarP.D. Tonta.. Yo por mi vale :3
Maaas <3
Oh... jo... estoy apunto de llorar:( No le mates por favor:(
ResponderEliminarNo llores... Bueno, a ver que pasa... Así te tengo engachada ;)
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTu blog ha sido nominado a mis Premios J. Mason.
ResponderEliminarPásate y, ¡a votar!
http://veranonumero16.blogspot.com.es/2013/04/nominaciones-de-los-premios-j-mason.html#more
Un abrazo,
Verano Número 16
P. D. En cuanto acabe de poner comentarios en los blog sobre los Premios y tal, te pongo ya como ayudante :3