Capitulo 11

¡Hola gente!
¿Qué tal todo? Espero que bien. Bueno, aquí os dejo el capitulo 11 para que lo disfrutéis  Lo he subido en cuanto he podido porque tuve muchos exámenes y además me entraron dudas sobre si seguir con el blog. Pero gracias a S. de Verano Número 16, todo está arreglado.


Espero que os guste, y que no se os olvide comentar <3

Capitulo 11

En la puerta de un hospital de Madrid.

Valeria no se puede creer lo que acaba de oír. ¿Enserio la quiere?

-Raúl... Yo…

No sabe qué decir, está nerviosa, ¿Qué hace? Finalmente consigue articular las palabras.

-Hoy ha sido un día muy difícil y largo para mí, mañana te llamo

-Está bien, esperaré tu llamada, te quiero

Valeria no puede más con aquello y cuelga a la vez que se echa a llorar. Al verla, Blanca se acerca a ella y la abraza.

-¿Quién era?- pregunta Blanca

-Raúl- contesta Valeria sollozando

Blanca abre los ojos como platos y abraza más fuerte a su amiga.

-¿Qué quería?

-Hablar conmigo, me dijo que me quería

-¿Y cuál es el problema? Solo tienes que hablar con él, y aclarar las cosas…

-Pero no le puedo aclarar nada a él si yo no tengo nada claro- dice Valeria desesperada

-Dile lo que sientes, y lo que pasa, dile simplemente la verdad, es lo que quiere escuchar

-Está bien, mañana le llamaré- acaba contestando Valeria- bueno, me tengo que ir, me conviene descansar

-Sí, yo haré lo mismo

Y con dos besos se despiden.

¿Enserio le dirá la verdad a Raúl? ¿Podrá? No es momento de pensar en ello, quedó con Marta y María para preparar la fiesta de Blanca, aunque con todo lo que había pasado no sabía si aquello seguía en pie. Saca el móvil del bolso y marca el número de María.

-¿Si?

-Hola María, soy Valeria

-¡Ah! Hola Valeria

-Te llamaba para preguntar si lo de esta tarde seguía en pie

-Sí, en principio sigue en pie, ¿Por qué? ¿No puedes venir?

-Sí, claro que puedo, me paso por casa y en media hora estoy ahí

-Vale, un beso

-Otro

Cuelga el teléfono y lo introduce en el bolsillo. Se dirige a la parada del bus cuando mira la hora que es. Las seis. El próximo bus pasará en media hora, no le dará tiempo a llegar a la hora que le había dicho a su amiga. Irá andando, desde luego llegará antes que el bus. Empieza a llover. Valeria se coloca la capucha y comienza a andar hacia su casa alejándose lo más rápido que puede de aquel lugar.

En otro lugar de la ciudad.

¿La llamará? ¿O le habrá dicho eso para sacárselo de encima? ¿Le quiere? Cuantas preguntas. Raúl está nervioso, pero tiene que centrarse en los estudios, mañana tendrá el primer examen de selectividad y no puede permitirse suspenderlo.

Se sienta en su silla de estudio y abre el libro. Lo tiene preparadísimo, no cree que lo suspenda, a menos que los nervios le jueguen una mala pasada. De todos modos agarra el libro y comienza a estudiar.

En Barcelona.

¿Había oído bien? ¿Le había dicho que la quería? No puede ser verdad. No. Seguramente se lo dijo para quedar bien, como ella se lo había dicho antes, no la quería dejar como una estúpida.

A pesar de lo que Julia pensara, Yago lo había dicho, sí, le había dicho “te quiero”, para quedar bien o porque era lo que sentía, pero lo dijo. En estos momentos se siente la persona más feliz del mundo, pero todo se derrumba cuando piensa en Miguel.

Si se va junto a Yago en verano, ¿Qué le dirá a Miguel? Y lo peor, ¿y si pasa algo entre ella y Yago? ¿Será eso verdad de que si es fuera de la provincia no son cuernos? Que bobada, ¿Cómo no van a ser cuernos? “Estúpida” susurra mientras se tira en su cama. Tiene dos semanas para pensarlo. ¿Solo dos semanas? Tiene que hablar con sus padres. Se levanta bruscamente de la cama y se dirige al salón dónde están sus padres y su hermana de trece años. Jennifer.

-Mamá, papá, ¿puedo hablar con vosotros?

-Claro hija, ¿Qué pasa?- pregunta su padre un tanto preocupado mientras apaga la televisión.

Su hermana cierra la revista que estaba leyendo para atender a la conversación en la que no puede evitar meterse.

-¿Qué pasa? ¿Estás embarazada?- pregunta Jennifer graciosa.

Los padres de Julia la miran fijamente con los ojos como platos.

-¡No! Que estúpida eres a veces eh…- contesta Julia mientras le tira un cojín a su hermana que ríe divertida mientras vuelve a abrir la revista.

Se vuelve hacia sus padres que la miran más relajados.

-Veréis, este verano me gustaría irme a Madrid a casa de un amigo, ¿me dejáis?- no podía ser más directa.

-Claro que…

-¡No!- interrumpe su padre a su madre que parecía que había dado el visto bueno a su viaje

-¡Venga papá! Tengo dieciséis años, casi diecisiete…

-¡Por eso mismo!

-Venga Daniel, déjala ir, no pasará nada…

-¿¡Te has vuelto loca!? ¡No conocemos a ese chico, ¿y si es un violador?!

Jennifer no puede evitar soltar una carcajada y  volver a intervenir en la conversación.

-¿Enserio papá? ¿Un violador? Pero mira a Julia, ¿Cómo se va a relacionar con un violador? Anda, déjala ir.

-Venga Daniel…

-No sé, deja que me lo piense

En ese momento a Julia se le ocurre una idea disparatada.

-Tengo su skype, mañana te lo enseño para que lo veas

Los padres de Valeria se miran extrañados.

-Bueno…

-Papá, el chico te caerá bien, ¿enserio crees que si fuera un malote cómo los chicos normales de diecisiete años te lo enseñaría? Te caerá bien, no hace falta ni que lo veas – comenta Jennifer

Daniel está más convencido.

-Está bien, puedes ir.

-Gracias papá- grita Julia mientras salta encima del

-¡Eh! ¿Y yo qué?- protesta Jennifer- Yo lo he convencido

-Gracias enana- le dice mientras le da un abrazo

A pesar de la diferencia de edad se llevan muy bien y están muy unidas. Se cuentan todo, y Julia ayuda a Jennifer a solucionar los problemas que tiene, aunque, con catorce años, no son muchos.

Julia se dirige de nuevo a su habitación saltando de alegría. Se lo tenía que decir ya, no aguantaba más, así que decide entrar en facebook y enviarle un mensaje privado contándoselo.

Cuando se dispone a enviar el mensaje oye que alguien llama a la puerta. Minimiza el facebook y grita:

-¡Adelante!

-Soy yo

Al ver a su hermana en la puerta de la habitación vuelve a maximizar el facebook.

-¿Te molesto?- le pregunta Jennifer a su hermana

-No digas gilipolleces Jenni, tu nunca molestas- le dice con una sonrisa a la que Jennifer corresponde-¿Te pasa algo?- pregunta Julia a su hermana al verla tan entristecida

-No, tonterías…

-¿Seguro?

-Sí, ¿no ves que si fuera importante te lo contaría?- dice Jenni- bueno, ¿me vas a decir quién es?

Julia no puede evitar reírse.

-¡Hey! No te rías, tendré que verlo, ¿no?

-Claro. Pero cierra la puerta anda.

Jennifer cierra la puerta y se sienta en la cama de su hermana.

Julia envía el mensaje que había acabado de escribir antes de que entrara su hermana, y entra en el perfil de Yago.

-Es este- indica

-¡Dios, está buenísimo!-exclama Jennifer- ¿Cómo es?- pregunta- quiero decir, de personalidad.

-No Jenni, no es malote, ni tampoco es friki. Hay términos medios, ¿sabes?

Jennifer no puede evitar reírse.

-¿Es tu amigo?

-Sí- Julia recapacita sobre su respuesta- en principio sí

-¿En principio?

-Sí, es que creo que me está empezando a molar de verdad…

-¿Y Miguel?

-Ese es el problema…

-¡Pues tus problemas si que están buenos guapa!

Julia se ríe mientras se fija en su hermana. Es muy guapa, aunque no se parece nada a ella. Jennifer es pelirroja y con ojos verdes. Es delgada y tiene pecas. Es muy atractiva, y además es muy madura.

-Ya ves, la suerte de algunas…

-¿Qué vas a hacer?- pregunta Jenni de nuevo- solo quedan dos semanas para que te vayas, papá ya te está comprando un billete de avión para el veintidós.

-¿Tu qué harías?- pregunta Julia a su hermana

-Es que no sé lo que sientes por Miguel…

-Pues lo quiero, pero no como a Yago. Cuando hablo con Yago me siento genial. Segura, feliz. Hoy lo vi por primera vez por cam. Cuando lo vi fue increíble. Sentí algo extraño que jamás había sentido con nadie, ni con Miguel…

-Lo tendría muy claro, cortaría con Miguel

-¿Si?

-Claro, se ve que de quién estás enamorada es de Yago- dice su hermana- aunque la verdad es un poco raro porque solo has hablado dos veces con él…

-Lo sé, pero estoy segura de que le quiero…

-Pues ya está, corta con Miguel.

En una habitación de la casa de los Rodríguez; a las ocho de la tarde.

Sí, se estaba enamorando, no había duda. ¡Dios! ¿Cómo podía ser tan perfecta? No ha podido hacer nada en toda la tarde. Ha estado pensando en Julia todo el rato. La quería. No le había mentido al decírselo en la conversación que tuvieron por skype. ¿Habrá hablado con sus padres? No le apetece ponerse a estudiar, además, no tiene exámenes importantes para los que estudiar; así que decide entrar en su facebook.

Tiene una notificación. ¿Quién será? ¡Julia! Es un mensaje privado. Presiona el botón leer. ¡Sí! Le dejan ir a su casa en vacaciones, podrá estar todo el verano con ella. Le dice que irá el día veintiuno, que su padre ya le compró el billete de avión.

 ¡Mierda! Acaba de acordarse de que él no dijo nada a sus padres, aunque seguro que le dejarán. De todos modos, preguntará.

-¡Mamá!- grita Yago

Pocos segundos después la madre de Yago estaba en la puerta de su habitación.

-Dime hijo

-¿Puede venir una amiga a pasar a casa el verano?

-Supongo que sí, pero tendríais que quedaros vosotros solos aquí, tu padre y yo nos iremos a la casa de la playa en Cádiz. ¿Qué día llegará?

-Vale, no hay problema. Su padre le compró el billete de avión para el día veintiuno, el viernes, así que llegará ese día; es de Barcelona.

-Bien, nosotros nos iremos este jueves, así que cuando llegue ya estarás tu solo.

-Vale mamá, gracias

-De nada

Todo listo, es totalmente oficial que Julia va a pasar el verano con él.