Capitulo 14

Ladies and gentelman, aquí os dejo el capítulo 14. 

Espero que no esteis muy agobiados con los exámenes globales (como si eso fuera posible...) y que lo podáis leer con calma.

Un beso muy grande <3

Capitulo 14

En Madrid.

Ya ha acabado todos los exámenes. Por fin. Dos días y tendrá todo el verano para estar con Valeria.

Quiere verla, pero no quiere resultarle demasiado agobiante, además, su ex novio está mal, y no sabe si en estos momentos estará con él. La llamará más tarde.

-¡Hey! Te vienes a casa, uno no acaba el instituto todos los días- le pregunta alguien a Raúl

-¿Pero no lo íbamos a celebrar el sábado?- pregunta Raúl

-Sí, el sábado es la oficial, pero podemos hacer una, o dos, antes

Raúl se ríe. Adrián, su mejor amigo, se pasa la mayor parte de su tiempo en la cama o de fiesta.

-No, hoy no. Me quedaré en casa descansando. Tendré que prepararme para el sábado, ¿no?

-Bueno, si no quieres venir allá tú. Hasta luego.

Raúl sigue riéndose, no tiene ningún motivo por el que parar de hacerlo.

En otro lugar; en la misma ciudad

-¿Sabes? He conocido a una chica

Valeria abre los ojos como platos al oír aquella frase de la boca de Yago.

-¿Enserio? No sabes cuánto me alegro- responde Valeria con una sonrisa

-Sí, se llama Julia. Es de Barcelona, no nos conocemos en persona, solo nos vimos por Skype, pero vendrá el viernes y se quedará a pasar todo el verano aquí.

Valeria está atónita, no da crédito a lo que está escuchando. ¿Solo la conoce por Skype y va a pasar el verano con él? Menuda locura, desde luego, no parecía que fuera Yago el que la iba a cometer.

-Menuda locura, ¿no?

-Sí, pero me gusta ¿sabes?- contesta Yago- la conozco desde hace poco,  pero me transmite algo que no sé, me hace sentir, diferente, contento

-Estás enamorado- afirma Valeria

Sí, lo está. Su amigo está enamorado de una chica que conoció hace una semana y con la que pasará el verano. Solos. Valeria no tiene duda de que este verano va a ser muy emocionante, además, ella también les presentará a sus amigos a Raúl.

-Yo también estoy con alguien. Se llama Raúl, os lo presentaré este verano.

Yago se queda impresionado, y molesto. Hace muy poco que rompió con su amigo y ya está con otro. No tenía esa imagen de ella. De todos modos decide no opinar y dejar que Valeria se lo presente.

Entre tantos pensamiento llegan al hospital. Yago le hace un gesto para que pase y ella lo agradece con una sonrisa. Recorren el largo pasillo de la UVI en silencio, nerviosos. Al llegar a la habitación se encuentran a los padres de Jacobo con él. Cuando su padre los ve, sale a saludarlos.

-Hola chicos- saluda el padre de Jacobo preocupado

-Hola- saluda Yago

Valeria no puede, con él delante se siente más culpable, pero tiene que hacerlo.

-Ho…Hola- consigue articular Valeria

-El médico vendrá ahora a hablar con nosotros, podéis entrar si queréis

Sin respuesta, Valeria entra en la pequeña habitación seguida de Yago bajo la mirada de la madre de Jacobo. Instantes después entra el médico.

-Buenas tardes- saluda el licenciado

-Hola doctor, ¿Qué tal está?- pregunta el padre preocupado

-Bueno, las posibilidades de que sobreviva han aumentado un poco- responde el doctor

Valeria no puede evitar sentir una chispa de esperanza en su interior, ¿puede llegar a vivir?

-Hemos estado analizándolo y creemos que la puede haber alguna posibilidad si lo enviamos a Boston. Es un tratamiento caro, pero tiene un 60 % de posibilidades de sobrevivir. Ahora está en sus manos.

¿Boston? No puede ser. Valeria no sabe hacia dónde mirar; si hacia los padres que serán los que den la respuesta, si hacia el doctor o si hacia Yago. Finalmente se decanta por este último, seguro que está en la misma situación que él.

-Sí, claro que sí. Iremos a Boston. Haremos todo lo que esté en nuestras manos para salvarlo- responde el padre de Jacobo.

Valeria mira ahora a Jacobo. Está en la cama, tumbado, con treinta mil tubos saliendo de máquinas y entrando en su cuerpo. Está dormido, sin expresión, pero sigue siendo el mismo de siempre. El de las locuras, el de las caricias, el de los besos en el cuello, el del bofetón… No puede evitar llorar.

-Perfecto- contesta el doctor- mañana lo trasladaremos. Váyanse a hacer las maletas, será un viaje largo.

-De acuerdo. Chicos, ¿os quedáis con él?- pregunta la madre que hasta ahora no había dicho nada

-Sí, contesta Yago

Cuándo los padres de Jacobo salen de la habitación Valeria se siente débil, pero no está sola.

En la misma habitación.

Abraza a Valeria suavemente. Lo está pasando mal, al igual que ella, pero no puede llorar ahora.

-Valeria, va a salir todo bien, ¿no lo ves? Se lo llevan, allí tendrá un 60 % de posibilidades de sobrevivir

-¿Y el 40 %?- responde Valeria con cierta rabia en su tono

-Ten fe, él la tendría, él la tiene

La abraza con fuerza, susurrándole que tenga fe, que no va a pasar nada, que todo va a salir bien; aunque él también esté algo inseguro.

-Creo que deberíamos irnos- propone Yago- son las 7, y ha sido un día duro

-Sí, será lo mejor

Se acerca a Jacobo y le susurra al oído:

-Vuelve, vuelve por ella

Después los dos salen del hospital, y Yago se ofrece a llevarla a casa, pero Valeria se niega.

-No te preocupes, nos vemos mañana

-Vale, hasta mañana

En otra ciudad.

Lleva toda la tarde llorando. No puede evitar sentirse mal por Miguel, no ha estado bien lo que ha hecho, pero es mejor que mentirle.

Alguien llama a la puerta. Julia se sienta en la cama y se seca las lágrimas.

-¿Quién es?- pregunta

-Soy yo- contesta Jennifer

Julia siente un gran alivio al oír la voz de su hermana.

-Pasa

Jennifer entra en la habitación y al ver a su hermana llorar se acerca a abrazarla.

-¿Qué pasa?- pregunta Jennifer

-He hablado con Miguel, y se lo ha tomado muy mal, ha empezado a golpear a un chaval y tuvo que ir la policía a separarlo.

-Lo siento…- contesta Jennifer

Entonces Julia se da cuenta de a su hermana le pasa algo.

-Oye Jennifer, ¿estás bien?

-¿Yo? Si

-Sabes que me lo puedes contar, ¿no?

-Sí, tranquila, no es nada. Bueno, me voy a dormir que tengo sueño

Jennifer se levanta de la cama y se dirige a la puerta. Ha adelgazado, se le nota bastante.

-Jennifer, ¿has adelgazado?

La pregunta pilla a Jennifer por sorpresa

-Em… No se…- contesta nerviosa- bueno, hasta mañana.