Capitulo 5

Buenos días a todos, aqui os dejo el capítulo número 5. Nos os preocupeis, subiré el capítulo 6 en cuanto pueda.


Un fuerte abrazo.

Capitulo 5

Desde aquel día todos los momentos que compartieron eran maravillosos. Pero a Valeria le daba un vuelco el corazón cada vez que estaba con quién era su otro novio. A él también le quería, pero de una manera distinta.

No se había atrevido a decirle nada hasta la noche anterior, y creía que ahora, era un buen momento para contárselo a Raúl.

Marca el número del que tantas llamadas perdidas y tantos mensajes le habían llegado y lo coloca en la oreja.

-¿Raúl?

-¿Si?

-Soy Valeria

-Hola cariño, ¿Qué tal estás?

- Bien- pero su voz no decía lo mismo-tengo que hablar contigo.

-Vale, mira, tengo la tarde libre, ¿Qué te parece si te invito a comer?

-Vale, te espero a la salida del insti. Ven pronto.

-Ok, en 5 minutos estoy ahí. Un beso cariño, te quiero.

- Y yo.

Raúl es el primero en colgar. Valeria sostiene el móvil en la mano durante unos segundos.

No tiene duda de que lo quiere, que lo ama como no ama a nadie, tampoco tiene duda de que no lo quiere  perder.

5 minutos más tarde.

-Hola cariño.

-Hola amor- responde Valeria con una sonrisa un tanto forzada.

-¿A dónde vamos?

- A donde tú quieras

- Vale venga, te invito a comer a un chino

20 minutos más tarde el coche se para frente al restaurante. Los dos bajan del coche, tranquilos, sin prisa. Caminan de la mano hasta la entrada del restaurante, donde Raúl deja pasar delante a Valeria.

Una vez sentados, Valeria comienza a hablar.

-¿Tu me quieres?

-Demasiado.

-¿Me prometes que a pesar de lo que te diga ahora me vas a querer?

-Dejar de quererte sería imposible.

Valeria esboza una sonrisa y comienza a redactar.

-Raúl, la gente muchas veces se equivoca, y comete errores. A veces esos errores son pequeños e insignificantes, pero otras veces son grandes y pueden hacer mucho daño. Yo he cometido un error, y no de los primeros, sino de los que pueden hacer daño. La primera que sufre ese daño soy yo, ya que después de cometerlo, te puedo perder, y es lo último que quiero. La segunda tú, porque si realmente me quieres, podría cambiar mucho lo que piensas de mi, y te querrías alejar. Y el error es la tercera persona que hubo desde que comenzamos nuestra relación.

Raúl se queda boquiabierto. No sabe qué decir, pero al menos a él no se le pasa por la cabeza golpear a Valeria.

-Valeria, ¿me estás diciendo que me has puesto los cuernos?

-No, te estoy diciendo que le he puesto los cuernos a otra persona contigo.

-¡Valeria, me has utilizado!

En ese momento todo el restaurante mira hacia donde están los dos jóvenes sentados.

-¡No, no te he utilizado! Raúl, yo te quiero.

-¿De verdad pretendes que me crea eso después de haber estado saliendo con otra persona y conmigo al mismo tiempo? Eres una caprichosa y una egoísta. Espero que ese chaval lo sepa, porque desde luego no merece a alguien como tú.

Raúl se levanta y sale del restaurante. Valeria no puede contenerse y se echa a llorar. Pero se da cuenta de que la gente la mira y sale del restaurante.

Se siente fatal, se siente “nada”. Localiza un banco y se sienta.

En ese momento alguien se sienta a su lado y la abraza. No necesito ver a esa persona para saber que era Blanca.